28.9.08

La iguana: una 'mascota' equivocada.

Como parte de una historia de nunca acabar, cada tantos años una nueva especie silvestre se pone "de moda", y pasa a formar parte de nuestra fauna "hogareña".



A los ya "clásicos" loros y tortugas se han sumado monos, grandes felinos y los más diversos pájaros autóctonos. En los últimos años un nuevo tipo de animal exótico ha pasado a engrosar la dudosa categoría de "mascota", sin que la mayoría de las personas que los compran conozcan sus características: la Iguana Verde. Este reptil es originario de Centroamérica, donde vive en condiciones naturales muy difíciles de reproducir en nuestros hogares.

Sus particulares requerimientos de luz, alimentación, humedad y temperatura hacen que el encierro en una pecera, con una rama seca, una piedra calefactora y una luz especial no sean, precisamente, sinónimo de confort.

Convengamos en que pasar el resto de sus días (se calcula que su ciclo vital alcanza unos 25 años) en cautiverio no es una buena perspectiva para un animal que, en su edad adulta, llegará a medir 2 metros con 30 centímetros de largo. A esto debemos sumar un dato inquietante: la posibilidad de contagio de zoonosis, como por ejemplo, la salmonelosis.

Puede ser que usted, al enterarse de estos detalles decida optar por una de estas posibilidades: devolverla a su hábitat natural donde con un poco de suerte logrará eludir a los cazadores furtivos, alquilarle o comprarle un departamento con aire acondicionado, o liberarla en alguna cercana zona ribereña, donde morirá de frío en el próximo invierno o, peor que peor, terminará adaptándose, para convertirse en plaga por falta de reguladores naturales.

Puede ocurrir también que, al leer este artículo, usted, amigo lector, opte por la alternativa más sana, y se decida por no comprarla, cortando de raíz una cadena perversa que sirve para enriquecer a un "selecto grupo" de inescrupulosos traficantes.

Debemos tomar conciencia de que hay una sola manera sana de disfrutar de la fauna silvestre: observarla en libertad. De lo contrario nos estamos transformando en cómplices de quienes viven a costa del sufrimiento, la enfermedad y la muerte de millones de animales.

Fuente: www.victoriavet.com.ar

1 comentario:

Santiago dijo...

Qué lástima que el ser humano sea tan hueco! A ver cuándo se pone de moda adoptar perros o gatos adultos, por lo menos serían idiotas útiles.