A mi perro sólo le falta hablar, dice ella. Contrario a lo que hace todo el día su ama, cree el vecino. ¿Piensan los animales? Vaya pregunta. Lo que podría ser una necedad hace sólo unos lustros, hoy no lo es.
Claro que piensan, contesta Marc Hauser, profesor de Psicología, Antropología Biológica y Biología Evolutiva en la Universidad de Harvard.
¿Cómo piensan, en qué piensan, qué nos diferencia? En su nuevo trabajo, divulgado en el encuentro de la Asociación Americana para el Avance de la Ciencia, Hauser presentó su teoría de la humanidad, los factores que hacen el conocimiento humano especial.
Existen cuatro diferencias grandes al respecto.
"Los animales tienen pensamientos interesantes, pero la única forma en que los comunican es mediante gruñidos y otros gestos", había dicho hace años a la Gazette de Harvard.
"Los animales -dijo ahora- comparten varios de los bloques que comprende el pensamiento humano pero, paradójicamente, hay una gran brecha cognitiva entre unos y otros".
Al mirar las diferencias clave en las habilidades cognitivas, se encuentran elementos que son únicos a los humanos.
Los científicos han encontrado que algunos animales piensan en formas que se consideraban exclusivas de los humanos. Por ejemplo, algunos tienen memoria episódica, o habilidades matemáticas no lingüísticas, o la capacidad de navegar usando señales. Pese a ello, existen varias diferencias.
Una investigadora, Temple Grandin, profesora de Ciencia Animal, considera que los humanos piensan en su lengua, mientras los animales no tienen un lenguaje verbal. "Tienen que almacenar sus recuerdos como imágenes, sonidos y otras impresiones sensoriales".
Para ella, la principal similitud entre el pensamiento animal y "mi pensamiento es la carencia de lenguaje verbal".
Los cuatro componentes del pensamiento exclusivo de los humanos según Hauser son:
La habilidad de combinar y recombinar diferentes tipos de información y conocimiento para obtener nuevo conocimiento.
La habilidad de combinar y recombinar diferentes tipos de información y conocimiento para obtener nuevo conocimiento.
Aplicar la misma regla o solución de un problema a nuevas y distintas situaciones.
Crear y entender con facilidad representaciones simbólicas de información sensorial y computacional.
Y separar modos de pensamiento de la información sensorial y perceptual cruda.
Crear y entender con facilidad representaciones simbólicas de información sensorial y computacional.
Y separar modos de pensamiento de la información sensorial y perceptual cruda.
No solo los humanos
Se creía que solo los humanos podían usar herramientas, pero se ha visto que otras especies las emplean. Las diferencias residen en cómo las usan.
Se creía que solo los humanos podían usar herramientas, pero se ha visto que otras especies las emplean. Las diferencias residen en cómo las usan.
Las herramientas de los animales tienen una función. No se conoce de ninguno que combine materiales para crear una herramienta con múltiples funciones. De hecho, para Hauser, la habilidad de combinar materiales y procesos de pensamiento es una de las claves que distinguen el pensamiento humano.
Los animales poseen una inteligencia que se denomina de rayo láser, en la cual una solución específica es usada para resolver un problema específico. Esas soluciones no se pueden aplicar a nuevas situaciones o distintos problemas.
Los humanos poseemos cognición tipo luz de rayo ancho, permitiéndonos usar procesos de pensamiento en nuevas formas y aplicar la solución de un problema a otra situación.
Examine si su mascota es inteligente
¿Piensa su mascota? Algunos creen que sus mascotas tienen gran inteligencia. Una de las marcas de la inteligencia es el autorreconocimiento.
¿Piensa su mascota? Algunos creen que sus mascotas tienen gran inteligencia. Una de las marcas de la inteligencia es el autorreconocimiento.
Con este test, vea si su mascota la tiene: coloque un espejo junto al plato de comida, de modo que su perro o gato lo puedan ver cada que se alimente.
Repita la rutina tres o cuatro días. Cuando usted esté listo, coloque un poco de polvo inodoro en su mano, como bicarbonato de soda o carbón negro.
Hágale una mancha visible en su cara o cabeza. Observe bien al animal para ver si se mira fijamente o se soba la mancha. Si lo hace, felicitaciones: su mascota tiene algún sentido de sí misma.
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